Como es costumbre, cada vez que llega el fin de cada año es momento de reflexiones y balances, y este 2009 deja una saldo por demás positivo en la vida futbolística del Decano.
El ascenso a Primera división logrado por el equipo superior fue la coronación de un año deseado para todos los aurinegros, aunque no fue la única gran alegría deportiva para la institución, porque los chicos de inferiores también representaron con mucho honor los colores de El Nacional, con muy buenas actuaciones y un título oficial después de mucho tiempo.
Cuando allá por septiembre de 2005 se consumaba el descenso del Decano, hubo que comenzar de nuevo. Desde ese momento hasta este feliz presente se tuvo que transitar por 4 año muy duros en Segunda división. En 2009, con muchos jugadores surgidos de las canteras del club más la incorporación de buenos refuerzos, y guiados por el técnico más ganador de la historia del club, se intentó nuevamente ese ascenso que tan esquivo había sido en los últimos años.
El mismo Bruno Zinni reconoció que se había mentalizado en ganar alguno de los dos torneos. Las cosas del fútbol y la mala fortuna, nuevamente negaron la posibilidad del ascenso directo. Quedaba una nueva chance, aunque con un márgen de error por demás ínfimo. El camino era muy difícil pero no imposible.
Ese fue el trayecto que le dio la satisfacción al Decano, el más largo, el más espinoso, pero el que más se disfruta. Se sabía que por delante había 4 finales. La consigna parece que se aprendió a la perfección. Se ganaron las 4 y tres fueron por goleada. Sin dudas, cosa de grande.
A partir de este año que se va, el 20 de diciembre de 2009 quedará grabado como tantas otras fechas marcadas a fuego en la historia rica del club, porque ese día el Decano volvio al lugar que le pertenece y del cual no se debería ir jamás.
De todas maneras, esta inmensa alegría no fue la única para la familia Decana, ya que después de varios años sin títulos oficiales en divisiones inferiores, la octava división del club se quedó con el campeonato oficial de la categoría, en aquella recordada final ante Independencia.
La novena, si bien no pudo coronar el año con una vuelta olímpica, fue uno de los equipos que mejor fútbol desplegó en la temporada. La séptima tuvo un muy buen campeonato Clausura, con varios jugadores interesantes con futuro promisorio, al igual que la sexta categoría.
La décima fue otra de las divisiones que representó muy bien a El Nacional y lo hizo en un nivel superior, ya que quedó entre los mejores 6 equipos del campeonato Provincial de la categoría.
Párrafo aparte para la Escuelita de fútbol que participó en todos los torneo reservados para los más chiquitos, donde muchos de los pequeños futbolístas dieron sus primeros pasos, obteniendo el mejor de los trofeos que puedan lograr: la amistad y la alegría a través de una pelota.
Desde este humilde espacio, le deseamos un muy feliz año que comienza a todos los nacionalófilos de ley y le enviamos un abrazo aurinegro.
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