Un gran ídolo de los últimos años

Pasan los años y su esencia es la misma, la forma de sentir la camiseta es idéntica. Antes adentro del campo de juego dejando hasta la última gota de sudor, no guardándose absolutamente nada. Hoy, después de colgar los botines, y más allá de su otra pasión que es el automovilismo  Juan Pablo Granero mantiene intacto su amor al Decano, ya sea en una cancha de Inferiores o junto al plantel superior, siempre dispuesto a colaborar con la causa aurinegra, igual que con sus compañeros en su época de jugador.


Fue el encargado de convertir el último penal para darle el último título oficial a El Nacional en aquella recordada final con Independencia en 2002. Dueño de un enorme sacrificio valorado por compañeros, técnicos e hinchas.


Así es Pablo, hombre que le tocó estar en varios momentos del club. Después de haber salido campeón, le tocó irse al descenso pero fue uno de los primeros en dar la cara para retornar al Decano a la máxima categoría y volver a dar una vuelta en Primera.

Hoy se lo puedo ver atrás del alambrado viendo los pasos de su hijo Juan Segundo, pero sobre todo alentando al Decano. Un capitán con o sin cinta. Uno de los últimos ídolos del club no podía estar ausente en este espacio.

Blog: -¿Por qué siendo tu viejo uno de los arqueros más recordados en la historia de Huracán, vos jugaste en El Nacional?
Pablo Granero: -Si, es medio raro que uno no juegue donde haya jugado tu viejo, pero se dio así

B: -¿Te acordás como arrancaste? ¿por qué fuiste al Decano?
PG: -En realidad arranqué en el Decano porque me llevo Titi Coman, me acuerdo que llegué al club y al primero que me presentaron fue al Turco Salomón, que estaba en la utilería con Ruben Damboriana.

B: -¿Desde chiquito sabías que querías ser jugador de fútbol o por ahí el automovilismo te lo hacía dudar?
PG: -El automovilismo me gustaba pero de chico nunca pensé en correr, sí de poder jugar al futbol y tuve la suerte que un amigo me lleve al Decano y poder jugar en uno de los clubes más grandes de Tres Arroyos.

La noche que Pablo le dio el último título al Decano

B: -¿Eras de seguir a El Nacional cuando jugabas en Inferiores?
PG: -Yo al club llegué cuando tenía edad de Tercera división, antes tuve la oportunidad de ver una final contra cascallares (final del Ascenso en el 85) y me gustó mucho la cantidad de gente que lo seguía. De ahí en adelante me quede con ganas de poder estar en el club y al año siguiente pude empezar.

B: -¿Tenías algún ídolo?
PG: -No sé si ídolo pero si admiración por jugadores como Daniel Salomón, Gustavo Coronel, el Pela Di Luca, el Chaqueño Bermegui, Mario Marcelo, todos grandes jugadores

B: -¿Cómo fue el debut en Primera? ¿Qué técnico te hizo debutar?
PG: -Fue en un Preparación, no me acuerdo el equipo con el que debuté. De técnicos teníamos a Bazán y Sánchez

B: -Era época de grandes jugadores, ¿no?
PG: -Si había muchos jugadores de muy alto nivel, en todos los equipos había 4 o 5 refuerzos.

B: -¿Era difícil hacerse un lugar en equipos con tantos refuerzos de afuera?
PG: -Era difícil porque para los técnicos era más fácil poner los refuerzos, entonces uno que era del club te costaba el doble, encima en mi época jugadores del club había para hacer un equipo entero, entonces tenías que estar afiladísimo para poder jugar.

B: -Desde tu debut hasta que te retiraste, viviste todos los momentos que tuvo que pasar el club, de los buenos y de los otros... ¿Qué recordás de cada uno?
PG: -De cada uno de los momentos sacas diferentes cosas. Cuando nos fuimos al Descenso (año 2000) sentí mucha rabia y por lógica había que poner todo para volver a Primera, que fue al año siguiente por suerte. Cuando logras un campeonato con la camiseta que queres te sentís muy bien, ya que atrás de todo campeonato hay gente que pone mucho esfuerzo, ya sea yendo a la cancha y colaborando con su entrada, como la dirigencia haciendo todo lo posible para poner el equipo en cancha todos los domingos

B: -¿Jugaste en algún otro club además de El Nacional?

Plantel aurinegro del año 95

PG: -Sí, fueron regionales con Huracan y Boca. Me quedaron muy lindas experiencias especialmente con Huracán porque estar con jugadores como Paquillo Sánchez, el Pela Di Luca, el Chaqueño Bermegui, Jorge Ochoa, Claudio García, Mario Oviedo, por nombrarte algunos de los que estaban. Las prácticas eran a morir y eso para el jugador es muy bueno, la competencia interna te hace crecer y cuando tenes la posibilidad de jugar no la podes dejar pasar porque sabes que atrás tuyo hay un par esperando la oportunidad.

B: -¿Soñaste con jugar profesionalmente?
PG: -No, la verdad que no. Por ahí no había tantas posibilidades como ahora, si en ese momento no te ibas de muy chico ya después era imposible, tuve la oportunidad de irme a probar a Olimpo de Bahia cuando se fue Gustavo Coronel ,fuimos con el Toli Andreasen. En las pruebas no nos había ido mal pero como todo lo que existe lamentablemente en el ambiente, el día que nos habían dado el visto bueno de parte de un dirigente, llegó un micro lleno de jugadores que pertenecían al técnico y bueno, imagínate a donde caímos nosotros….. igual como experiencia, buenísima.

B: -La lesión en la rodilla te jugó una mala pasada ¿no? ¿recordás cómo fue esa lesión seria que tuviste?
PG: -Si, la recuerdo tal cual, como si estuviera adentro de la cancha. Jugábamos contra Huracán Ciclista, me tiran una pelota alta entre los centrales y la voy a buscar mirando la pelota, cuando quiero acordar siento una patada en la rodilla y ahí pasó todo.

B: -¿Cuál fue el mejor equipo que integraste?
PG: -Normalmente recordas los que tuviste la oportunidad de salir campeón, pero recuerdo varios como muy buenos equipos. El del año 88 de afuera estaban los hermanos Domínguez, el tota Beitía y el resto éramos todos del club. Otro equipo con grandes jugadores era el que estaban Nicola Orsatti, Marcelo Acuña, Pucheta, el Bocha Porté, Araujo, ese era un lindo equipo. Y obviamente el del 2002, éramos todos de la Liga local con grandes jugadores como Martin Alarcón, el Toli Andreasen, el Bocón Vallejos, el Toro Vega, Gustavo Mastrosimone, Gonzalo Belocchi, el Patón Baiza, Diego Román, era una mezcla de grandes y chicos.

B: -¿El mejor técnico? ¿por qué?
PG: -No me gusta decir cuál es el mejor, de los que recuerdo, primero a Abel Coria, fue el que me dio continuidad en Primera, un grande con todas las letras, muy motivador, un laburante, aprendimos mucho de él. Otro fue el Turco Serra, a mi gusto fue excelente, sabía a lo que quería jugar. Y también el Gringo Zinni, con él logre mi primer campeonato

Año 94. Final ante Huracán en Quilmes

B: -¿Con qué compañero mejor te entediste? ¿Por qué?
PG: -Cuando jugaba de delantero con el Toli nos entendíamos muy bien, cuando estaba de volante con el Peludo Arámbulo y el Patón Baiza, con ellos dos nos entendíamos de memoria.

B: -¿Qué compañero te deslumbraba por su juego?
PG: -Por supuesto que para los que tuvimos la posibilidad de jugar con Daniel Salomón está claro que fue el más grande tenía una zurda mágica. Recuerdo también las gambetas del Toli Andreasen, el panorama de Gustavo Coronel y de Martin Alarcón, la entrega de Baiza, Arámbulo, Poroto Fernández, Juan Gutiérrez, tuve la suerte de tener grandes jugadores de compañeros.

B: -¿Qué amigos te dejó el fútbol?
PG: -Siempre fui una persona de no tener problemas con nadie, me quedo con la amistad que hice con Sergio Arámbulo, Daniel Salomón ,Gustavo Ferrario, el Toli Andreasen, Martin Alarcón, con ellos cada tanto nos juntamos a comer un asado.

B: -Si te digo esta fecha... 27 de octubre de 2002, ¿qué recordás de esa noche en el Bottino?
PG: -Creo que es la noche soñada para cualquiera que juega una final. Ir perdiendo hasta el último minuto, después ganarlo por penales y tener la posibilidad de patear el ultimo penal poder convertirlo y con eso lograr el campeonato, es lo máximo.

B: -¿Cuándo sentiste más adrenalina, cuando estabas a punto de ver la bandera a cuadros en Posadas y lograr el segundo puesto en el Turismo Nacional en Posadas o en la caminata previa a patear el último penal en la definición con Independencia?
PG: -Son dos situaciones parecidas, en el caso de Posadas por ahí no quería que terminara la carrera porque creo que en un par de vueltas más podía pelear el primer puesto, el caso del último penal, al contrario, metiendo el penal ganábamos.

B: -Jugaste en varias posiciones, ¿en cuál te sentías mejor?
PG: -De volante por izquierda me sentía bien, aprovechaba mejor la velocidad que era mi fuerte

B: -Fuiste capitán muchas veces (a veces sin llegar a tener la cinta) ¿qué le trasmitías a tus compañeros?
PG: -Siempre fui de hablarles mucho a mis compañeros más allá que en esa época no hablaba uno solo, creo que les transmitía mucha entrega algunas veces jugando mejor que otras pero no guardándome nada.

B: -Uno de los grandes técnicos que tuvo el Decano, Luis Serra, siempre te ponía como ejemplo a imitar, ¿por qué crees que decía eso?
PG: -Y, puede ser por lo que te decía, siempre traté de no guardarme nada y por ahí cuando lo tuve al Turco yo ya tenía más de diez años en Primera, entonces empezas a jugar diferente y a su vez entendía muy bien lo que el pretendía en el juego.

B: -Desde que se inició este humilde espacio del Rincón del Ìdolo, hay muchos hinchas que dicen que no podes faltar acá, incluso el Turco Salomón y Gustavo Coronel también te nombraron. Alguna huella dejaste parece...
PG: -La verdad que es un orgullo que dos semejantes jugadores se acuerden de mi, por ahí a uno hay cosas que se las inculcan de chico y siempre mi viejo me decía que en el deporte te hace hacer muchos amigos y por lógica mejor persona, ojala haya podido dejar algo con quienes compartí, ya sea en el futbol o el automovilismo.

B: -Al verte jugar, muchos se rompían las manos por tu entrega, juego y sacrificio, ¿Qué significa jugar con la camiseta que uno lleva en el alma?
PG: -Yo creo que todos deben de sentir lo mismo, con la camiseta que llevas adentro no existen amistosos ni nada queres ganar siempre y a mi me pasaba que quería ganar hasta en entrenamiento.

B: -Si bien la pasión puede ser la misma, que diferencia hay estar adentro de la cancha y detrás del alambrado?
PG: -La diferencia es muy grande, estando afuera me pasa que en algunas situaciones queres dar una mano y no sabes como y no te queda otra que mirar o alentar, mas allá que la tengo re clara que no me da más que para alentar.

Plantel del Ascenso 2001. Pablo fue el capitán del equipo

B: -Estas siempre apoyando a los chicos de Inferiores, al plantel superior, ¿se te cruzó ser técnico algún día?
PG: -No por ahora. Soy consiente que para ser técnico tenes que prepararte no solamente en lo táctico sino también saber manejarte desde afuera y hoy por hoy no creo estar a la altura, tampoco en este momento es algo que me deslumbre.

B: -¿Qué sentís al ver a Juanse en la Primera del Decano?
PG: -Una gran satisfacción, poder ver a tu hijo vistiendo la camiseta de tus colores es muy lindo

B: -¿Lo aconsejás?
PG: -Sí, soy de hablarle mucho, lo primero es el sacrificio, el tratar de estar siempre en los entrenamientos, ante todo que sea buen compañero que es lo que mi viejo me inculcó siempre, después tener paciencia saber esperar las oportunidades, hacerle entender que con esfuerzo y mucho sacrificio todo llega, que sea respetuoso y también que se haga respetar, son algunos consejos que uno les puede dar después de haber estado en un vestuario varios años.

B: -Si te digo Club Atlético El Nacional, ¿qué me decis?
PG: -El más grande de Tres Arroyos, no hay otro igual.