Tres Arroyos está en orden; el Decano es de Primera

El Nacional ratificó toda su grandeza y tras golear como visitante a Cascallares por 5 a 1, en la revancha de la Promoción, retornó al fútbol grande de la Liga de Tres Arroyos.

El gran goleador Mariano Spitz, en tres oportunidades, Darío Posse y Hugo Daguerre marcaron los tantos del Decano en la tarde cascallarense que se vio invadida por una verdadera multitud aurinegra.

Fiesta, emoción, abrazos, cantos y lágrimas fueron una constante entre la gente de El Nacional. Grandes, chicos, hombres y mujeres; todo el pueblo Decano recorrió 25 kilómetros para alentar y apoyar a 16 héroes, que conducidos por el técnico más ganador en la historia del club pusieron las cosas en su lugar e hicieron que el Aurinegro sea de Primera.

El partido. El Nacional sabía que con un empate le alcanzaba, pero un grande no sabe, no entiende lo que significa especular, por más que sea una final. Fue así que pegó en los momentos justos.

A los 2 minutos de juego, la excelente pegada de Toto Daguerre encontró la cabeza del goleador de la Liga, Mariano Spitz, y éste puso el 1 a 0 y prolongó lo que ya era una emocionante fiesta que se vivía desde mucho antes de arrancar el partido en las tribunas.

Ese gol trajo tranquilidad. Además Franco López se hizo patrón de la mitad de la cancha y era el comandaba la presión del Decano, lo que dificultaba las cosas al medio rojinegro. Más allá de la diferencia, El Nacional siguió avanzando y cuarteto ofensivo, integrado por Croce, Daguerre, Bassi y Spitz, hacían que cualquier ataque se tranformara en un peligro latente para el arco cascallarense.

Si algo le falta a la tarde para que fuese completa era que Pereyra ratificara que si no es el mejor arquero de la Liga, del podio no lo lo baja nadie. Sobre el epílogo del primer tiempo, Cascallares tuvo un tiro libre a su favor, la dirección de la pelota se desvió en el camino, pero Rúben sacó a relucir el manual de los reflejos y, con una excelente volada, evitó el empate.

El comienzo del segundo tiempo fue una repetición del primero. A los 4, otra vez fue el Decano y lo encontró. Como no podía ser de otra manera, a través del Negro Spitz, El Nacional se puso 2 a 0 y parecía historia sellada.

Si bien Sánchez puso el descuento, Bruno Zinni apostó a su olfato en los cambios e hizo ingresar al juvenil Darío Posse. Minutos después, el Cholo escapó por derecha y definió ante la salida de Álvarez. 3 a 1, fiesta, locura y descontrol.

El resto del tiempo estuvo demás. Un defensor de Cascallares evitó un gol del Decano con la mano. Pero Toto Daguerre marcó el penal y puso el 4 a 1. Posteriormente, cuando ya aquellos veteranos hinchas y ex jugadores de la institución se quebraban de la emoción y se confundían entre los jóvenes y se abrazaban y lloraban, Mariano Spitz puso el quinto como frutilla del postre.

Llegó el pitazo de Fabián Espinosa, un grueso de la hinchada ingresó al campo de juego para venerar a estos pibes que se recibieron de grandes. Otros lo miraban desde afuera, pero todos cantando y festejando. Es que el Decano volvía a Primera luego de 4 años de sufrimiento.

Párrafo especial para lo que fue la fiesta del vestuario y la inolvidable caravana triunfal desde Cascallares hasta Tres Arroyos, que seguramente quedará grabada en la retina de los hinchas aurinegros por largo tiempo.

Pd: como dato estadístico hay que resaltar que, entre otras gestas que lo convierten en un verdadero grande de la Liga, El Nacional es el único club en ascender y al año siguiente coronarse como campeón oficial de Primera división. Esto ocurrió en dos oportunidades: ascenso en el 85 y campeonato de Primera en el 86 y lo mismo en los años 2001 (retorno al Círculo superior) y 2002 (campeón Oficial). Claro, la historia al Decano no le pesa, le pertenece… El año que viene se podrá soñar con repetir, seguro que si.

Los pibes se asociaron a la fiesta

La décima división de El Nacional (clase 97) está jugando el torneo Provincial que organiza el club Sportivo Olimpo y, asociándose a la fiesta del ascenso, clasificaron a los octavos de final, cuando aún resta disputar un encuentro.

En la mañana del domingo, con gol de Agustín Barrionuevo, los pibes del Decano le ganaron a ACDC por 1 a 0. Mientras que por la tarde, después de que varios de los pequeños jugadores asistieran al partido de El Nacional en Cascallares (demostrando que la pasión aurinegra se siente desde chico), vencieron a San José de Mar del Plata por 1 a 0, con el gol de Brian Salomón.

Hoy desde las 19, El Nacional cerrará su participación en la primera fase ante Patos de Balcarce y con un empate se asegurará el primer puesto.